El país de la libertad, sus burócratas y nosotros

30 NV 2005 (benditas quincenas)

Siempre he tenido el deseo de escribir
mis afortunados (y a veces no tanto)
encuentros con los servidores públicos.
Empiezo hoy.

Alt 1040 describe el caso de este pobre hombre
Hosein Derakhshan, quien vive
en N.Y. y que, por asistir a una conferencia
sobre terrorismo en cierta ciudad de Canadá,
a la hora de volver, los de la migra
le armaron problema y no lo dejaron entrar,
puesto que el migra, goggleó su nombre
y leyó sus opiniones en el blog del susodicho.

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Como vivo en Monterrey y mis padres en Mc allen, Tx.
un par de veces al año, voy y los visito. Mi madre
con su muy oportunos consejos, me dice que no
salga tan tarde de monterrey p.q. ya siendo
de noche, los de migración se ponen muy paranoicos.

Y yo, venga desobedecer... total que llego al puente
a eso de las 22:30 y hago fila donde un
amigable güerito me hace señas para que me acerque
entrego pasaporte y visa

- De dónde viene?
- de Monterrey, señor...

- hacia dónde va?
- a Mc allen a ver a mi papá

- a qué se dedica ud?
- soy vendedor de libros...

y así Ad Nauseam...

Al final me pidió hasta la billetera, ahora que
lo pienso, tal vez quería ver si yo contaba con
dinero suficiente para ir a donde afirmaba,
pero terminó cediendo cuando en vez de dinero,
encontró mis tarjetas de presentación de la
librería donde trabajo.

Ya una vez comprobado que no eres terrorista,
pasas con el de los rayos X y al final con el
inspector de agricultura
(no vaya a ser que traigas transgénicos)

Pero esa, es otra historia, como dice mamá Chonita.

Suerte a Derakhshan! y esperemos que algún día,
el decir la verdad, no sea penado.